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Conozca a Arson, escultor francés contemporáneo: la vida de un artista
Arson, Un talent brut: la infancia fundadora del escultor
Es la historia de un encuentro entre el hombre y la materia. Escultor en bronce, el artista da forma al yeso, la arcilla, la resina y el acrílico. En efecto, crear es existir: Arson cobra vida cuando trabaja con la materia. Crear, dar forma... la expresión artística está inscrita en el ADN del escultor francés. Nacido en el seno de una ilustre familia de Niza, Arson pasó su primera infancia con una abuela materna rodeada de artistas. Era amiga de Poliakoff, Prat, André Lhote y Dalí. Luego siguió a sus padres a Gordes, emblemático pueblo provenzal frente al Luberon. Fue allí donde, como por obra del destino, encontró las huellas de estos pintores y artistas plásticos de genio. De hecho, fue en la época en que Gordes era una fuente de inspiración pura, que nutrió a Chagall, Vazarely, Pol Mara, Jean Deyrolle y tantos otros que vivieron allí.
Los inicios de Arson: el subversivo escultor francés contemporáneo
A los 16 años ingresa en las Bellas Artes, donde estudia pintura y después arquitectura. Trabajó durante un tiempo para un arquitecto antes de rechazar el servicio militar. En lugar de seguir el camino que le habían trazado, se formó como alfarero durante un año con un renombrado maestro alfarero de la región de Gordes. El deseo del artista en ciernes de emanciparse de las reglas castradoras ya era evidente. En efecto, Arson tiene una necesidad vital de expresarse a través de la materia, del mismo modo que algunos artistas toman la pluma o se lanzan al campo de batalla. El escultor francés vivo habla de su necesidad de trabajar con cualquier material, del profundo placer que siente al transformar un trozo de tierra en una maqueta, tallar una piedra o verter metal en un molde de escayola que ha sido creado a partir de un modelado o una talla.
Mayoría de edad: Arson, el escultor aventurero
Tras adquirir experiencia en la industria alimentaria haciéndose cargo de un restaurante familiar, Arson se trasladó a Canadá. Algún tiempo después, se instaló de nuevo en Francia, en la región de Lot, donde creó un taller de escultura. Más tarde, tras el nacimiento de su hija, y ante las responsabilidades que ello conllevaba, el escultor francés contemporáneo pasó a crear una empresa en el sector de la construcción, que continuó hasta 1994. Antes de volver a su arte, que nunca le ha abandonado. Artista "polimorfo", retomó su actividad escultórica, se subió al escenario -como aficionado- durante cuatro años, pintó y escribió. Publicó una autobiografía, dos novelas policíacas(Sur le Coeur), un poemario(Arsonneries) y unas memorias políticas(Lettre à Voltaire).
Inspiraciones artísticas: escultores franceses contemporáneos cuentan sus historias
Arson sabe encontrarse a sí mismo donde menos se le espera. El escultor francés contemporáneo rechaza las etiquetas y se libera de ellas. Tanto en la vida como en la expresión artística, Arson es libre. El artista navega entre inspiraciones "pop art" (que se encuentran en sus sensuales esculturas de Les Esculmaux, o Bonbons Candy...), el surrealismo (Le Téléphone, Les Valises), la libertad de la mujer (Musulmane) y el medio ambiente(Atlas y L'Arbre à planches). Además, Arson no tiene ninguna voluntad estilística o arribista de seguir un único camino, un único estilo consagrado por el éxito, sino ideas, fuerzas vitales sobre temas que marcan la época: dar sentido a su obra a través de la reflexión y el cuestionamiento. Artista de mil facetas, moderno y provocador, Arson es también un gran viajero. De hecho, fue durante sus estancias en los cuatro rincones del mundo cuando "respiró verdades diferentes de las preenvasadas que nos hacen tragar en casa", y que alimentaron su arte. Cinéfilo y gran aficionado al jazz, también es "adicto al ajedrez" (al que rinde homenaje con el espectacular Cavalier d'échecs).
¿Incendiario, escultor a contracorriente? La visión del artista sobre el mundo que le rodea
A medida que envejecía y se convertía en un abuelo cariñoso, ¿se tranquilizaba el artista comprometido? Eterno rebelde y libertario, el artista moderno y provocador no ha perdido ni un ápice de su ardor: sin ídolos ni maestros aceptados, a sus ojos "la anarquía es la libertad de los hombres que la merecen", es decir, de los hombres educados y respetuosos con los demás. A través de sus obras monumentales, impertinentes y a veces escandalosas, Arson sculpture invita al espectador a entablar un diálogo con estas esculturas sensuales, sus esculturas pop. El objetivo es desafiar el orden establecido y un mundo soporífero y ultranormalizado, despertar el espíritu crítico... Olvidar la estupidez inmoral de algunos de nuestros contemporáneos y de quienes nos gobiernan, luchar contra este mundo de dinero, intereses y orgullo, que ya no tiene ningún sentido del valor de las cosas ni de los sentimientos.